Asertividad: ¿eres claro en tus objetivos?

Asertividad: ¿eres claro en tus objetivos?
08 de marzo de 2023
Última modificação: 08 de marzo de 2023

Autor: Augusto Fontoura
Categorias: carrera

Si eres capaz de expresar tus sentimientos, opiniones y necesidades de forma clara, directa y honesta, respetando los derechos y sentimientos de los demás, podemos decir que eres una persona asertiva.

La asertividad es una importante habilidad social que implica la capacidad de comunicarse eficazmente y defender tus intereses sin atacar a los demás ni sentirte atacado. 

Es importante desarrollar la asertividad y también se puede aprender con el tiempo, con práctica y comentarios constructivos. 

¿Cuál es el concepto de asertividad?

La asertividad es una forma equilibrada de comunicación, que permite expresar sentimientos, pensamientos y necesidades sin agredir ni subestimar a otras personas. 

Una persona asertiva defiende sus propios intereses, toma decisiones, expresa emociones y se posiciona ante las situaciones sin sentirse culpable o disminuida. 

Además, la asertividad permite a la persona afrontar bien las críticas, saber decir “no” cuando es necesario y respetar los límites y las necesidades de los demás. 

Es importante ser asertivo en varios ámbitos de la vida, como las relaciones profesionales, personales y familiares, porque eso permite construir relaciones más sanas, respetuosas y eficaces.

¿Cuál es el sinónimo de asertividad y cuáles son sus tipos?

Algunas opciones de sinónimos de asertividad son: firmeza, seguridad, exactitud, confianza, determinación, autenticidad, resolución, decisión, claridad y convicción. 

En cuanto a los tipos, se pueden identificar varios. Los principales son:

  • Pasiva: cuando una persona no expresa sus necesidades, sentimientos y opiniones de forma adecuada, recurriendo a menudo a la sumisión o evitando el conflicto.
  • Agresiva: cuando una persona expresa sus necesidades, sentimientos y opiniones de forma excesivamente directa y sin tener en cuenta a los demás, a menudo en una postura defensiva u hostil.
  • Asertiva: cuando una persona puede expresar sus necesidades, sentimientos y opiniones de forma clara y directa, manteniendo el respeto por los demás y por los límites de cada uno.
  • Pasivo-agresiva: cuando una persona expresa sus necesidades, sentimientos y opiniones de forma indirecta y ambigua, a menudo con resentimiento o sarcasmo.

La asertividad asertiva es la forma más sana y eficaz de comunicarse. 

¿Por qué es tan difícil decir lo que pensamos con claridad?

Muchos de nosotros tenemos miedo de expresar claramente nuestras opiniones porque tememos que ello provoque rechazo o conflicto con los demás. 

La falta de confianza también es un problema, porque cuando no estamos seguros de nuestras habilidades, capacidades o conocimientos, puede resultar difícil expresar nuestras opiniones con asertividad.

Comunicarse bien es una habilidad, y a menudo la dificultad para expresar nuestras opiniones está relacionada con la falta de habilidades como la capacidad de escuchar activamente y expresar nuestras ideas con claridad y objetividad. 

Experiencias pasadas de rechazo, conflicto o situaciones en las que decir lo que uno piensa fue malinterpretado o tuvo consecuencias negativas pueden crear barreras emocionales para una buena comunicación. 

La capacidad de comunicar es algo que puede desarrollarse con el tiempo, mediante la práctica y la identificación de las propias dificultades.

Buscar ayuda profesional, como terapia o cursos de comunicación asertiva, también puede ser una opción para mejorar la forma de comunicarse. 

¿Qué hacer para comunicarse bien?

Para mejorar la calidad de la comunicación y hacerla más asertiva y eficaz, primero hay que aprender a escuchar. 

Escuchar con atención e interés es fundamental para una buena comunicación. Demostrar que se presta atención y se entiende lo que dice la otra persona es esencial para mantener una conversación productiva. 

Al comunicar también es importante ser claro y objetivo, evitando andarse con rodeos y evitando la ambigüedad. Expresar las ideas de forma sencilla y directa facilita su comprensión y evita malentendidos. 

También hay que utilizar un lenguaje apropiado, la sabia elección de las palabras según la situación y el interlocutor es importante para una comunicación eficaz. Evite la jerga, los términos técnicos o las palabras que puedan causar confusión. 

Mantenga una actitud abierta y receptiva para contribuir a crear un entorno de comunicación sano y colaborativo. Muestre interés y disposición a escuchar a los demás, y evite juzgar o criticar innecesariamente. 

Sé consciente de tu expresión facial, postura y gestos, ya que pueden transmitir mensajes tan importantes como lo que estás diciendo. Sé consciente de lo que comunican tu postura y tus expresiones.

La empatía también es clave para una buena comunicación, porque al comprender el punto de vista de la otra persona, acabas estableciendo conexiones significativas. Ponte en el lugar de la otra persona para comprender sus sentimientos y su punto de vista. 

Por último, muéstrate dispuesto a pedir aclaraciones si surgen dudas o malentendidos. Esto demuestra interés por entender a la otra persona y evita que la comunicación sea confusa o improductiva. 

¿Nos impide la tecnología comunicarnos asertivamente?

No necesariamente.

Es un hecho que hoy en día estamos mucho más acostumbrados a enviar mensajes que a llamar a otra persona, y esto puede llevar a que la otra persona nos malinterprete, ya que muchas veces no nos expresamos tan bien por escrito como hablando. 

Utilizar abreviaturas, emojis, pegatinas y otras formas de lenguaje informal en los mensajes de texto o en las redes sociales puede dar lugar a malentendidos y confusiones. Además, algunas personas se sienten más cómodas expresando sus opiniones en línea que en un entorno cara a cara, lo que puede dar lugar a comportamientos destructivos como el ciberacoso.

Pero, de hecho, la tecnología puede ayudar a mejorar la comunicación al permitir que las personas se conecten más fácilmente, independientemente de la distancia física. 

Las videollamadas, por ejemplo, permiten ver las expresiones faciales y el lenguaje corporal del otro, y los programas de edición ayudan a mejorar la claridad y precisión de la escritura.

La tecnología nos ayuda a comunicarnos de muchas maneras. A través de las redes sociales, la gente ha acabado acercándose más a sus amigos y familiares, ya que es posible hablar con cualquier persona en cualquier parte del mundo. 

El correo electrónico nunca ha dejado de ser una forma rápida y sencilla de comunicarse con otras personas, y es extremadamente útil para la comunicación profesional, como el envío de currículos y el intercambio de mensajes con compañeros de trabajo. 

WhatsApp es una de las aplicaciones más descargadas en Brasil y es a través de ella que las personas se comunican más hoy en día. 

En resumen, estos son sólo algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudarnos a comunicarnos, y es importante estar atentos, porque también ofrece muchas otras herramientas y recursos que pueden hacer que la comunicación sea más fácil, eficiente y asertiva.

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