Mejora continua: ¿Qué es? ¿Cómo aplicarlo?

mejora continua
26 de agosto de 2022
Última modificação: 28 de diciembre de 2022

Autor: Augusto Fontoura
Categorias: Six Sigma

¿Qué es la mejora continua?

La mejora continua es una práctica adoptada por varias empresas que tiene como objetivo lograr, sin interrupción, resultados cada vez mejores, ya sea en los productos y servicios de la empresa, o en sus procesos internos. La mejora continua puede lograrse mediante diversas metodologías y buenas prácticas organizativas.

Durante las últimas décadas, especialmente a partir de los años 80 y 90, el término “mejora continua” se convirtió en un mantra en la mayoría de las organizaciones. Esto se debe principalmente al aumento de la competencia global entre las empresas, que ha obligado a generar más valor para los clientes de forma cada vez más costosa.

En este post, abordaremos este tema presentando una visión general de las distintas formas posibles de lograr la Mejora Continua dentro de una organización. Además, también hablaremos de las aplicaciones y los ejemplos de la Mejora Continua.

¿Cómo implantar la Mejora Continua en los procesos?

Todos somos conscientes de la necesidad de mejorar, pero ¿cómo hacerlo? ¿Por dónde empezar? Para ello, se deben contemplar algunos principios básicos para conseguir mejores resultados. En este post se presentará brevemente cada uno de los principios, pero si quieres profundizar en el tema, te ofrecemos todos sus detalles en nuestro curso gratuito de Cinturón Blanco. Compruébalo:

Centrarse en lo que se quiere mejorar

La primera medida que hay que tomar en la búsqueda de la mejora continua es comprender lo que hay que mejorar. Si mi empresa fabrica, por ejemplo, patatas fritas, tengo que entender qué es una buena patata frita. Al fin y al cabo, si yo, como propietario del puesto de patatas fritas, sigo estudiando y probando cómo hacer la cerveza, difícilmente perfeccionaré el arte de las patatas fritas y complaceré a mis clientes. Así que tienes que saber qué quieres mejorar.

En general, se pueden mejorar dos elementos: los procesos principales o los secundarios. Los primeros, también llamados procesos productivos, son los que están directamente relacionados con lo que hacemos: nuestra actividad principal. Por ejemplo, freír una patata para que quede crujiente (y deliciosa) es un proceso principal del puesto de patatas.

Pero, por otro lado, los procesos secundarios son aquellos que no siempre están vinculados a la actividad principal, pero que también son importantes en el panorama general. Por ejemplo, la limpieza del puesto de venta de patatas fritas es importante para el cliente, para evitar que se vaya y no vuelva.

Una vez comprendidos estos dos tipos de procesos, hay que detallar qué procesos hay que mejorar. Para ello, una excelente manera de centrar la mejora continua en lo que importa es escuchar la voz del cliente, es decir, preguntarle qué le gusta. Si el condimento del crujiente es más importante que su crujiente, debería centrarse más en mejorar los procesos de “condimentar la patata” que en “freír la patata”. Así, saber lo que quiere el cliente evita perder el tiempo en mejoras innecesarias.

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Aprenda a evaluar su rendimiento

Sólo mejoro lo que puedo medir. Esta es una verdad universal en la mejora continua, pero no todo el mundo lo hace de la manera correcta.

Você já ouviu alguma vez em sua organização algo como “precisamos melhorar a nossa qualidade”? Certamente, essa é uma das frases mais ditas por aí. Entretanto ela é assustadoramente inútil. Isso mesmo: inútil. Porque não nos dá noção nenhuma do que precisamos fazer para melhorar, nem nos mostra o quão mal estamos hoje! Por isso:

Se necesitan métricas para definir la calidad. Para tener éxito en la mejora continua, debemos saber dónde estamos y hacia dónde vamos. Para ello, debemos desglosar lo que es la calidad y definir métricas para medirla. Por ejemplo, podemos estimar nuestra calidad como el número de rechazos producidos en la fábrica. Así, podemos medir cómo estamos y estimar hacia dónde queremos ir.

Observe que: la frase “reducir el número de rechazos de 10 a 2 por semana” es algo que nos ayuda mucho más que “mejorar la calidad”.

En nuestro curso de Gestión de Procesos profundizamos mucho más en este tema. Compruébalo.

Normalización

Como diría uno de los precursores del Lean Manufacturing, Taiichi Ohno: “no hay mejora si no hay norma”. Aunque simple, esta es una frase sabia.

Imagina la siguiente situación: siempre haces una pasta con salsa roja de forma diferente a la anterior. A veces se utiliza un tomate grande, a veces uno pequeño; a veces se ponen 4 pizcas de sal y 1 pizca de pimienta, a veces 4 pizcas de pimienta y 1 pizca de sal. De esta manera, ¡cada vez la pasta tendrá un sabor diferente! Y si un día te sabe bien, ¡no podrás repetirlo! Pero si siempre sigues una receta, puedes usar tu creatividad para introducir cambios y evaluar más objetivamente si es mejor. De este modo, cada intento exitoso puede incorporarse a la nueva receta. Su pasta estará entonces en el camino de la mejora continua.

Sin embargo, pensando en el ámbito de una organización, este problema es mucho más complicado. Imagina que no eres el único que hace los macarrones: hay otras 300 personas en tu restaurante haciendo los mismos macarrones. ¿Cómo lograr la excelencia en la receta? Respuesta: ¡es imposible!

Por lo tanto, siempre hay que estandarizar lo que se quiere mejorar.

Dominar al menos una técnica para poner en práctica la Mejora Continua

Supongamos que tengo que mejorar la chatarra de 10 por semana a 2 por semana. ¿Pero por qué mi chatarra es 10 y no 2? Simplemente porque aún no sé cómo hacer que sean dos (o menos). Es decir, necesito saber qué hacer específicamente para reducirlo de 10 a 2, y varias técnicas nos ayudan a saber qué hay que hacer.

Algunos de los más famosos son: Lean Manufacturing, WCM, Six Sigma, Lean Six Sigma, Herramientas de Calidad, Control Estadístico de Procesos, el Modelo de Mejora, etc.

Nos gusta el modelo de mejora porque es sencillo y básico. Este modelo indica que, para que haya mejoras, debe haber cambios. Sin embargo, el cambio no siempre se traduce en una mejora. Esta frase es muy sencilla y profunda. El modelo continúa:

“Para que podamos idear cambios que generen mejoras, tenemos que responder a 3 preguntas:

  1. ¿Qué queremos mejorar? (enfoque)
  2. ¿Cómo sabremos que nuestro cambio es una mejora? (indicadores, métricas)
  3. ¿Qué cambios podemos hacer que generen una mejora? (acciones)”.

¿Te ha gustado? Hablamos más sobre el modelo en el curso de White Belt!

Obviamente, no podemos escribir un post sobre la mejora continua sin hablar de Lean y Six Sigma. Por ello, a continuación detallaremos un poco más sobre ellos (qué son y qué relación tienen con la mejora continua).

¿Cuáles son los pilares de la mejora continua?

Hay factores esenciales que todo proceso de mejora continua posee. Esta característica tiene como concepto la continuidad de una gestión con ciclos evolutivos. Es decir, valora la gestión innovadora con pilares de mejora centrados en: 

  • Mejora de la continuidad;
  • La cultura de la empresa;
  • Atención y concentración;
  • Automatización;
  • Beneficio general;

Mejora continua y Lean

Lean es un conjunto de principios y técnicas de análisis y mejora de procesos que surgió con el boom industrial japonés de la posguerra. Está estrechamente relacionado con el TPS: Sistema de Producción Toyota.

Pero, ¿qué tiene que ver Lean con la mejora continua? ¡Todo! La filosofía predica que debemos mejorar siempre a través de la normalización disciplinada y el aprendizaje a largo plazo. Según esta metodología, la mejora continua se denomina kaizen. Tenemos disponible un curso gratuito de Lean, en el que explicamos cada uno de estos principios, puedes entrar ahí y aprender más.

En términos generales, Lean predica que una organización debe afrontar siempre los problemas abiertamente. Además, es bueno que haya problemas, porque son la base para aprender más sobre cómo mejorar. El Lean también defiende que una empresa debe ser extremadamente esbelta y flexible, evitando el despilfarro y teniendo agilidad a la hora de cambiar de producto. Así, no debe perder el tiempo con grandes líneas, largos tiempos de preparación, ni con grandes lotes de producción, sino que debe estar a la altura de las necesidades del cliente.

En otras palabras: una empresa Lean hace lo que el cliente quiere, cuando el cliente lo quiere, en la cantidad que el cliente quiere. Y nada más.

Obviamente, conseguirlo no es rápido ni fácil. Requiere, además de una serie de cambios culturales abstractos, otros más prácticos (como la adopción de kanbans y la producción “pull”, así como el uso de técnicas SMED).

Junto con Lean se han desarrollado varias herramientas de mejora continua.

Seis Sigma y mejora continua

Six Sigma, al igual que Lean, es un conjunto de principios y técnicas para la aplicación de la mejora continua. La diferencia es que utiliza varias técnicas estadísticas de análisis de datos para desarrollar los cambios que generarán la mejora.

Aunque las bases de Seis Sigma vienen de lejos (ver aquí la historia de la mejora), con las enseñanzas de Deming y otros gurús de la calidad, esta metodología sólo se hizo famosa durante las décadas de 1980 y 1990 con su aplicación en Motorola y GE. Desde entonces, varias empresas han utilizado sus potentes herramientas para mejorar su rendimiento.

En este sentido, FM2S ofrece cursos Green Belt y Black Belt, que son certificaciones para convertir a cualquier tipo de profesionales en expertos en esta metodología.

Ejemplos de mejora continua

En FM2S respiramos a diario la mejora continua y tenemos varios ejemplos que pueden ayudarle a mejorar su empresa. Consulte algunos casos interesantes de mejora en diferentes contextos:

En la industria del plástico;

Industria del embalaje;

Caso de uno de nuestros alumnos sobre la mejora continua:

 

Conclusión: ¡no dejes de desarrollar!

Por último, no es difícil concluir que la Mejora Continua es un esfuerzo que proviene de las más diversas direcciones. Para que funcione, la Mejora Continua requiere desde el desarrollo intelectual y el conocimiento objetivo, hasta la capacidad de liderazgo y el trabajo en equipo. Por lo tanto, para satisfacer todas estas necesidades, le sugerimos encarecidamente que conozca la Suscripción FM2S, que proporciona acceso a más de 50 cursos de los más diversos frentes.

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