No sirve de nada formar a los empleados como White Belts, Green Belts o Black Belts si no saben cómo poner en marcha el proceso. El Lean Six Sigma permite a la empresa entender sus procesos, medir y analizar su desempeño y mejorar continuamente.
Si consideramos su aplicación a través del Modelo de Mejora, tenemos las siguientes características:
Cinco importantes enfoques para mejorar incluyen:
Una abordaje para mejorar un producto o servicio se enfocará típicamente:
Hay una diferencia entre mejorar un proceso y un producto o servicio. Para un proceso, es importante comprender la necesidad del cliente y las características de calidad asociadas, pero el enfoque principal será en las “causas y condiciones que repetidamente vienen juntas para transformar entradas en salidas (resultados)”.
En el proceso de mejora, las características de calidad del proceso por sí mismas, como “estandarizadas”, “eficientes”, “puntuales” o “sencillas”, se convierten en el enfoque de nuestra atención. Un enfoque para mejorar un proceso es principalmente un enfoque en “cómo” mientras que el enfoque para mejorar un producto o servicio es un enfoque en “qué”.
Ciertos métodos de mejora se vuelven más o menos importantes, dependiendo del enfoque. Por ejemplo, mientras que el uso de un diagrama de flujo de proceso puede ser vital para la mejora del proceso, puede ser menos útil o innecesario al mejorar un producto o servicio.
La mejora de las herramientas (una herramienta es un producto utilizado en el proceso para ayudar a hacer productos o brindar servicios, como por ejemplo, software, catálogos, máquinas o equipos) suele considerarse parte de la mejora del proceso. Sin embargo, los métodos usados en el diseño o rediseño de una herramienta serán similares a los usados para diseñar o rediseñar un producto.
¡Conviértete en un Green Belt!
Diseñar un nuevo producto, servicio o proceso requerirá a menudo más investigación para comprender la necesidad y las características de calidad asociadas que rediseñar un producto, servicio o proceso existente.
En el rediseño de un producto, servicio o proceso existente, normalmente habrá información histórica sobre los niveles de satisfacción del cliente. Claro, esta información no estará disponible en un nuevo proyecto, pero para un enfoque de nuevo proyecto, pueden ser útiles información disponible de la percepción del cliente para otros productos, servicios o procesos que puedan existir actualmente para satisfacer la necesidad.
Los nuevos proyectos suelen requerir más investigación y experimentación sobre las relaciones entre los factores de diseño y las características de calidad que en un esfuerzo de rediseño. Un enfoque de nuevo proyecto típicamente permite más creatividad en la mejora que un enfoque de rediseño.
La gente a menudo asocia la palabra “innovación” con proyectos y la palabra “mejora” con re-proyecto. Sin embargo, un re-proyecto radical también podría considerarse una innovación. La mejora es imposible sin cambio. Imai (1986) describe dos tipos de cambios: graduales y abruptos. El cambio gradual resulta de pequeñas mejoras en el status quo, a través de esfuerzos continuos en los que todos participan. Los cambios abruptos vienen de la innovación: un cambio drástico en el status quo.
La innovación llevará a ventajas a corto plazo en la posición competitiva. Sin embargo, pronto, este conocimiento se propagará a los competidores. El conocimiento que resulta de la innovación es migratorio; se mueve rápidamente en nuestra “era de la información”. Por otro lado, cuando la innovación y la mejora continua se combinan, nuestro conocimiento se incorpora dentro de nuestro sistema de procesos, personas, herramientas, etc. interdependientes. Este conocimiento es normalmente muy difícil de copiar y es único a nuestras aplicaciones específicas.
Una aproximación para mejorar el sistema en su totalidad requerirá una comprensión clara del propósito de la organización, incluyendo su misión, valores, creencias y visión. Será importante conocer las conexiones de los procesos y la “familia” de las mediciones del sistema para medir los esfuerzos de mejora.
Debido a esta aproximación de nivel macro para la mejora, a menudo se requerirán cambios en las conexiones en proceso y, en algunos casos, en los propios propósitos organizacionales, participación activa y liderazgo desde la cima de la organización. Ejemplos de mejora para el sistema incluyen la formación de la gerencia de alto nivel, la reorganización o reestructuración y el rediseño de la gestión de los sistemas de información.
Incorporar el Six Sigma como una Estrategia de Negocios ha sido utilizado por diversas organizaciones como parte de sus planes globales de negocios. Cuando estas compañías desarrollan la planificación para la operación de la organización, incluirán diversas iniciativas clave de mejora que complementen sus planes operacionales.
La atención a las mejoras se convierte en una parte corriente de los negocios, y la calidad se utiliza para el desarrollo y crecimiento de la organización. La gerencia estructura sus actividades como si cualquier consideración de mejora formara parte normal de sus actividades.
La calidad como una estrategia de negocios proporciona el enfoque para los esfuerzos de mejora a través de la aplicación de las cinco abordajes mencionadas. Según esta estrategia, el objetivo común para mejorar la calidad es el cumplimiento continuo de los productos y servicios a una necesidad.
La necesidad puede ser mejorar la calidad para el personal de transporte, la disposición de la basura, el cálculo de números, la educación, las cuentas por pagar, la medición de un flujo de un líquido, etc. Es esta necesidad la que da a la organización su propósito. La necesidad también define a los clientes de la organización.
Ellos son aquellos que tienen o tendrán la necesidad. Hay muchas formas de satisfacer una necesidad. Productos y servicios vienen y van, pero la necesidad permanece. La necesidad proporciona la permanencia para la calidad como estrategia.
Hay varias formas de satisfacer una necesidad que resultan en productos y servicios. Algunas formas son bien conocidas, otras no. Los avances tecnológicos abren nuevos caminos para que los productos y servicios atiendan una necesidad; sin embargo, las nuevas tecnologías son solo uno de los muchos eventos que brindan nuevas maneras de mejorar el servicio.
Comúnmente, hay muchas características de un producto o servicio que afectan el grado de atención a la necesidad. En nuestro mundo en constante cambio, el servicio debe ser continuo: la mejora continua es el objetivo.
Deming (1986) escribió que “La buena calidad es un nivel de calidad consistente y previsible que satisface las necesidades del mercado”. Esto implica que el mercado (clientes) debe ayudar a definir la calidad en relación a la necesidad.
Dado que las formas y la extensión de la atención de productos y servicios a una necesidad están siempre cambiando, la organización que tiene como objetivo la mejora continua de la calidad tendrá que establecer nuevos y dinámicos relaciones con sus clientes.
Estas relaciones se basarán en la confianza mutua, en la compartición de conocimientos y en la ayuda mutua para mejorar los productos y servicios. El enfoque de estas relaciones será la persecución continua de una comprensión de la calidad.
Una de las etapas en la atención de productos y servicios a una necesidad es definir lo que significa la calidad para el consumidor que tiene esa necesidad. Desafortunadamente, los expertos en calidad no están de acuerdo en todos los aspectos de una definición adecuada. Algunos dicen “conformidad con los requisitos” o “cero defectos”. Otros dicen “listo para usar” o “consistencia”. David Garvin (1984) propuso ocho dimensiones de la calidad que pueden ayudar a las personas a ampliar sus perspectivas cuando consideran las características que definen la calidad. Plesk (1987) modificó las dimensiones de Garvin.
Para definir la calidad relacionada a una necesidad, una persona debería desarrollar una lista de características mensurables (a menudo llamadas características de calidad). La lista no tiene que contener todas las 14 dimensiones, pero deberá cubrir aquellas que sean más importantes para el cliente.
La calidad se mejora cuando la atención de los productos y servicios a la necesidad es mejorada. El grado de atención se determina usando la definición adecuada de calidad.
Augusto Fontoura, estudiante de publicidad y propaganda, trabaja en el equipo de marketing de FM2S.
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